El
Milagro es una Manifestación Sensible de Dios: Foro Internacional
Fe y Ciencia
El
milagro es un hecho sensible y extraordinario que trasciende las posibilidades
naturales y se muestra capaz de llegar a los indiferentes e incrédulos,
expresó el Pbro. Alfredo Sáenz, reconocido teólogo
investigador argentino, durante su disertación sobre la "Teología
del milagro", realizada dentro del Foro Internacional Fe y Ciencia
que se efectúa en la Universidad Autónoma de Guadalajara
(UAG).
El Pbro. Alfredo
Sáenz destacó al milagro como un signo preñado
de trascendencia "acomodado a la inteligencia de todos" que
evoca una realidad de orden superior, llevando al conocimiento de Dios.
Explicó que el Concilio Vaticano Primero declaró la conveniencia
de los milagros, juntamente con las profecías, en orden a dar
fundamento a nuestra fe.
"Todo contacto
entre Dios y el hombre es sólo factible a través de signos
o símbolos. A Dios no lo podemos ver; se nos manifiesta por medio
de dichos símbolos, únicos capaces de franquear la distancia
infinita que media entre nosotros, tan sujetos al dominio de lo sensible,
y un espíritu puro como es Dios. Lo sobre natural se transparenta
a través de los sobrenatural", señaló.
Explicó también
que, si bien Dios hace milagros por medio del cada acto de la naturaleza,
estos no asombran al hombre porque está habituado a ellos. "Resucita
un muerto y el hombre se admira, nacen miles de chicos todos los días
y nadie se extraña; sin embargo, si bien se examina, mayor milagro
es hacer lo que no era, que resucitar al que ya había sido".
Por la "cerrazón"
y la mala voluntad de los hombres, ya sea por sus intereses personales,
capricho o ideología, el milagro no se presenta igualmente persuasivo
para todos.
"Por eso sucede
que aún frente al auténtico milagro muchos cierran los
ojos (...) y este permanecerá ajeno al que lo contempla",
mencionó añadiendo que "su fuerza de persuasión
es anterior a todos los análisis y sutiles inquisiciones sobre
los confines de la biología o de la física. Basta que
en un caso concreto aparezca el sello divino, sea por que se ve inexplicable
por las fuerzas naturales, sea por lo súbito del hecho o por
la desproporción de los medios empleados, el hombre se inclina
a aceptar la intervención sobrehumana".
Señaló
que Dios, en su misericordia, "se reservó para Sí
ciertas cosas, para realizarlas en el tiempo oportuno, fuera del curso
habitual a fin de que los hombres, para quienes las cosas habían
perdido su valor, quedaran estupefactos al ver no cosas mayores, sino
insólitas".
Hay notas características
para discernir entre falsos y auténticos milagros, indicó
el conferencista. Cuando algún portento tiene lugar en un contexto
turbio, malsano, de exaltación enfermiza, o de exceso de sensacionalismo,
el hecho debe descartarse como un milagro, al igual que cuando el presunto
taumaturgo busca un beneficio material. En contraste, en sus características
positivas debe considerarse la personalidad del taumaturgo, ya que "la
santidad y el milagro han estado conectados muchas veces"; además
del contexto en que se realiza, siendo el más adecuado el de
la oración, donde "el milagro surge como la respuesta de
Dios al llamamiento de nuestra inteligencia".
El Foro Internacional
Fe y Ciencia "Creo para Comprender", al que acuden más
de 2 mil 700 participantes, se desarrolla por iniciativa de la Federación
de Estudiantes de Jalisco (FEJ).