Interesante
Panel Sobre el Tema "Fe y Ciencia en el Ámbito Universitario"
La
universidad nació como un centro de conocimiento de la Verdad,
y la Teología ocupaba un lugar superior, era el jefe y el fin
de la actividad universitaria; por lo cual al existir un ausentismo
de fe en las aulas universitarias haciendo que ésta cayera presa
del simple conocimiento tecnocientífico y en el mejor de los
casos del conocimiento experimental, la universidad pierde en nuestros
días su sentido y su razón de ser.
Es por ello que
la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) preocupada por esta
problemática decidió incluir dentro del Foro Internacional
Fe y Ciencia, un panel de expertos que expusieron el tema "Fe y
Ciencia en el Ámbito Universitario" dando con éste
inicio al tercer y último día de actividades de este foro.
En este panel participaron
el Dr. Enrique Díaz Araujo, el Dr. Antonio Caponnetto, el Dr.
Antonio Widow y el Lic. Juan José Leaño Espinosa quienes
expusieron sus puntos de vista respecto a diversas interrogantes relacionadas
con la fe y la ciencia y su relación e intervención dentro
del ámbito universitario.
El panel dio inició
con la pregunta ¿Qué tipo de docente sería necesario
forjar para que hubiera armonía entre fe y ciencia?, a está
interrogante el Dr. Antonio Caponnetto indicó, que debe ser un
docente que ejerciera una paternidad espiritual con sus alumnos, que
tuviera la capacidad de iluminar; que al hablar comunicará la
Verdad, un docente que anteponga la sabiduría al éxito,
que sea un artífice más que un informante, que transmita
al alumno el fuego que le permita conocer el bien y que le hará
ser sabio. Un maestro que comunique principalmente la triple filiación
del hombre que es; la filiación divina; que es Dios, la filiación
histórica; la patria y la filiación carnal, la familia.
A esta misma pregunta
el Dr. Antonio Widow expresó, que el saber es una forma de vida,
es necesario que el maestro tenga autoridad que es la capacidad para
dar de sí algo, ya que enseñar consiste en comunicar la
verdad. Asimismo el maestro Juan José Leaño Espinosa afirmó
que, "la universidad es la unión de la diversidad de todo
el diverso conocimiento en unión, en la Verdad y en la Medida
de todas las cosas, que obviamente no puede ser sin Cristo". Señaló
que el progreso está en el regreso a la Verdad, que en el caso
de la UAG es el regreso a la filosofía católica de la
educación. El maestro es un arquetipo, un modelo formador y por
ende debe enseñar la verdad, el conocimiento que previamente
ha contemplado.
Concluyendo en que
un docente debe ser sabio, que llegue al conocimiento que es el origen
de todas las cosas, que tenga autoridad, y que vuelva a los principios
de la filosofía católica.
A la interrogante
de ¿Qué ordenanzas se le deberían dar a un joven
estudiante universitario?, el Dr. Antonio Caponnetto indicó que
primeramente aprendiera a escuchar, que ejercite y practique las virtudes,
en especial la virtud de la estudiosidad, que se forme un carácter
basado en sus principios morales y no en los sociales, que ordene sus
pasiones, que huya del activismo, que busque la verdad penetrando en
las cosas para que pueda disfrutar de ellas, que crezca en virtud y
gracia, que no vacile nunca en la defensa de la verdad, el bien y la
hermosura, que recuerde que "la cobardía ata a los hombres
y los destruye".
En conclusión
el joven debe de seguir estas tres ordenanzas; cultivar las virtudes
morales y la estudiosidad conservando sus tres características
que son; el silencio, el recogimiento y el forjarse un carácter.
La diferencia entre
el saber y el poder radica en que, el saber une la fe y la ciencia y
el poder es solamente la conquista del estado. La universidad promovida
por la Cristiandad inició en la edad media siendo está
una comunidad de maestros y discípulos que llevan como fin conocer
y preservar la Verdad, la estudiosidad, la disputancia llegando a la
controversia en las aulas por llegar a la Verdad.
Y la universidad
promovida por la modernidad se inicia con la Universidad Napoleónica
y ésta sólo busca honores, prestigios, es decir sólo
era como un trampolín que invitaba supuesto al éxito,
olvidando la contemplación de la verdad como su fin primordial,
estas fueron las palabras del Dr. Enrique Díaz Araujo en respuesta
a la pregunta sobre ¿Qué distinción existe entre
las universidades promovidas por la Cristiandad y las universidades
promovidas por la Modernidad?.
Llegando a la conclusión
de que la universidad clásica enseña antes que el éxito,
la sabiduría, y la universidad moderna elimina por completo los
conceptos básicos de la Verdad.
Para dar respuesta
a ¿Cuál debe ser el fin de la educación y la universidad
para que se realice en ella la unidad entre la fe y la razón?,
el Dr. Antonio Widow mencionó que el único fin de ésta
es la formación del hombre, ya que los hábitos y virtudes
nos van formando un perfil el cual nos diferencia de las bestias, por
ello también hay que cultivar las virtudes naturales y es en
esta parte donde la sociedad y en especial la familia juegan un papel
muy importante en la formación del hombre. Llevándonos
con esto a la conclusión, de que, el fin de la educación
y la universidad van de la mano y es el promover y fomentar la familia,
los valores morales, el patriotismo, inculcar la cultura de las virtudes
intelectuales; la sabiduría, la ciencia y la técnica que
están cada una de ellas subordinada a la anterior, y teniendo
en cuenta que la universidad no debe de independizarse de lo que es
o hace la familia o la sociedad.
Y para cerrar este
panel el maestro Juan José Leaño Espinosa manifestó
que actualmente el hombre parece dominado por la prisa, sin detenerse
a analizarse a sí mismo y a su vida actual, en las universidades
se viene a aprender pero no sólo el conocimiento científico
y práctico sino a pensar, a reflexionar a establecer una concordancia
entre la fe de cada una de nosotros con la ciencia.
Actualmente las
universidades buscan el poder y no el saber, inculcando a los jóvenes
el éxito y no la sabiduría y el esfuerzo. Asimismo manifestó
que en la UAG se tienen bien fundados varios principios que se inculcan
en cada uno de nuestros estudiantes, mencionó el maestro Juan
José Leaño Espinosa y estos son; comprender el orden y
la razón, fundamentar el valor del ser, distinguir entre la ciencia
y la pseudociencia, buscar la Verdad, realizar investigación,
difundir los valores patrios entre otros. Finalmente el maestro Juan
José Leaño Espinosa termino su intervención con
esta frase "La UAG propone la cátedra de la cruz sobre todas
las cátedras.
De esta forma finalizó
este panel en el que, se expuso que la fe y la ciencia pueden tener
una relación estrecha dentro del ámbito universitario,
siempre y cuando los docentes y directivos de las universidades comprendan
que lo principal en el estudio es el saber, hay que ser pacientes y
dedicados y siempre ir en busca de la Verdad.