"[...] gratia non tollat naturam,
sed perficiat eam [...].

"[...] la gracia no anula la naturaleza, sino que la perfecciona
"[...]".
"El Orden Natural y el Orden Sobrenatural"
Del 4 al 6 de octubre de 2001 en el Gimnasio de la Universidad Autónoma de Guadalajara

El Purgatorio y el Cielo, Lugares para Limpiar el Alma y Disfrutar de la Presencia de Dios

Importantes datos para recordar a los católicos la existencia del Purgatorio y del Cielo, aportó el Sr. José Baltazar Sosa Chávez, editorialista del periódico El Heraldo de México y egresado de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM) en la ponencia "El purgatorio y el cielo" en el marco del II Foro Internacional Fe y Ciencia de la UAG.

Antes de iniciar con esta ponencia el expositor manifestó que el Foro permitió conocer los medios necesarios para rectificar o confirmar, según el caso, el actuar de las personas. Esta rectificación pondrá, a quienes la hagan, en posibilidad de gozar eternamente con Dios en el Cielo, y de expiar completamente nuestras culpas en esta vida para no sufrir las penas debidas a nuestros pecados, en el purgatorio, con iguales suplicios que los del infierno, aunque sean temporales. Sobre el purgatorio, dijo que es un lugar de purificación en donde las almas justas que no han pagado totalmente por sus pecados, los expían con graves sufrimientos, antes de entrar al Cielo.

Aunque algunos protestantes objetan que no se habla del purgatorio en la Sagradas Escrituras, destacó, su existencia se menciona en varias ocasiones, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento; y es verdad de fe sostenida por el Magisterio de la Iglesia y proclamada en el Concilio de Trento.

"Es razonable la existencia del purgatorio", continuó, "porque Dios sería injusto al condenar a las almas que mueren en estado de gracia, pero también sería injusto si las dejara entrar en el Cielo, estando manchadas".

Narró que las penas del purgatorio son iguales a las del infierno y son: la pena de daño, que consiste en no gozar de la visión de Dios, y la pena de sentido, consistente en sentir el fuego y otros padecimientos. Pero en el purgatorio las penas no son eternas y hay esperanza; a diferencia del infierno, donde las penas son eternas y no hay esperanza alguna.

Dio a conocer que las tres iglesias, la triunfante, la purgante y la militante, están unidas por la comunión de los santos, y ésta hace que los que están en el mundo puedan pedir por los que ya murieron, y los que están en la otra vida, ya justificados, puedan rogar por los vivos.

Los medios de evitar el purgatorio son: huir del pecado, hacer penitencia por los pecados cometidos, ofrecer sufragios por los difuntos, tener compasión y dar limosna a los pobres, perdonar generosamente las injurias, ganar indulgencias, asistir al Santo Sacrificio de la Misa, confesarse y comulgar, y la devoción a la Santísima Virgen María, particularmente el rezo del Santo Rosario.

Sobre el Cielo refirió que según Santo Tomás, "el Cielo Teológico es el bien perfecto, que sacia perfectamente el apetito humano, sin que pueda desearse nada más". Y San Pablo sólo pudo decir del Cielo que "Ni el ojo vio, ni el oído oyó jamás, ni pasó por el pensamiento de nadie, lo que Dios tiene preparado a los que le aman", (I Corintios, 2, 9).

El alma purificada irá al Cielo a gozar de la visión beatífica, es decir, verá a Dios clara e inmediatamente tal como Él es en sí mismo.

El Cielo constituye el premio eterno a los bienaventurados, dijo el expositor, y es además, la posesión plena y perfecta de una felicidad en el bien, sin límites, que saciará todas las apetencias del corazón humano, el cual poseerá para siempre esa felicidad con seguridad absoluta.

Finalizó pidiendo a los participantes solicitar a Dios la gracia de cumplir con decisión y alegría el mandato de amarlo sobre todas las cosas. "Arrepintámonos por el poco ánimo que hemos tenido en corresponder al amor de Dios, que nos creó y nos redimió y nos preparó la gloriosa morada del Cielo para toda la eternidad, y mantengámonos esperanzados en el auxilio de Dios y de su Santísima Madre para alcanzarla", concluyó.

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