Es
la Familia la Única Sociedad Sacra en el
Cristianismo
Importantes
aportaciones al conocimiento de las bases del
catolicismo se dieron en el panel “Las bases
históricas y culturales de la Cristiandad”,
tema abordado por el Dr. Antonio Widow, doctor
en Filosofía
y catedrático de carácter internacional;
así como por el Dr. Ernesto del Castillo
Calleros, reconocido articulista y editorialista
jalisciense.
Durante
este panel se explicó que el Cristianismo
naciente asume como su base natural, no la cultura
hebrea, con la cual rompe; sino la cultura greco
– latina. Por esto no se puede hablar de
una cultural judeo – cristiana, pues la
historia de Israel culmina con la Encarnación
del Verbo.
Fue
señalada a la familia como la única
sociedad sacra en el cristianismo, ya que se funda
en el Sacramento del Matrimonio.
En
relación a la sociedad civil, el Dr. Antonio
Widow comentó que el principio del orden
social en el Cristianismo es que, “toda
autoridad viene de Dios”; y no es que Dios
designe a las personas que han de ejercer la autoridad,
sino que la autoridad debe ajustarse a lo que
exige la ley natural establecida por Dios. En
la medida en que se somete a una Ley Superior,
el gobernante tiene el derecho de exigir a otros
la obediencia. El gobernante es, por lo tanto,
el representante de Dios en el ejercicio del poder,
indicó el ponente.
Por
otro lado, el Dr. Ernesto del Castillo Calleros
inició su intervención mencionando
que México surge de una transculturización
europea, de estilo greco – latino y cristiano,
que aunado a nuestras raíces indígenas,
toma un estilo muy peculiar.
En
este país conquistado por los españoles,
se instauró la Cristiandad que vivió
bajó la tutela de España por 300
años, gozando de un gobierno y de costumbres
cristianas que permitió al país
crecer en relativa paz.
Mencionó
que dentro de la Cristiandad, la ciudad se organiza
tomando en cuenta la naturaleza humana, considerando
a la persona tal cual es, un alma y un cuerpo
unidos sustancialmente y apreciando su altísima
dignidad.
En
la ciudad católica se reconoce también
la necesidad que el hombre tiene de vivir en la
sociedad para perfeccionarse y cubrir sus necesidades,
pues el hombre es sociable por naturaleza, señaló.
Agregó
que el perfeccionamiento del individuo es el primer
paso para la restauración del Reino de
Cristo; pero ello resulta insuficiente si las
propias familias no se instaura el orden cristiano.
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