Cristo
es Rey por Derecho de Naturaleza y de Conquista:
Antonio Caponnetto
 Por
Rosalinda Zuarth Herrera
"Es
necesario que Crsito reine hasta poner a todos
sus enemigos bajo sus pies”, afirmó
el Dr. Antonio Caponnetto en su conferencia magistral
"La Realeza de Nuestros Señor Jesucristo",
la última de las ponencias efectuadas durante
el Foro Internacional Fe y Ciencia, Revolución
y Restauración que la Universidad Autónoma
de Guadalajara realizó por tercera ocasión.
Los
males que señalaba Pío XI en su
encíclica, son los mismos de ahora: el
rechazo de Jesucristo por parte de la humanidad,
tanto en la vida privada como pública,
y el consiguiente establecimiento de una falsa
paz internacional, ya que no puede haber verdadera
paz, de espaldas al Ordenador.
"Confiesen
a Cristo los particulares y confiésenlo
también los entes públicos, pues
sólo Él es la fuente de todos los
bienes para ambos, ya que, conforme explicaba
San Agustín, las causas de la felicidad
y prosperidad de los ciudadanos no pueden ser
distintas que las causas del honor y del decoro
de los estados", asegura el Dr. Caponneto,
miembro fundador de la Corporación de Científicos
Católicos, que igualmente expresó
que el reinado de Cristo debe tener una aplicación
concreta, tanto mediante la ley que sanciona,
como mediante la Gracia que justifica.
La
soberanía social de Jesucristo es una obligación
moral de todos los bautizados, y el mayor bien
privado y público al que se puede aspirar,
así como todas las políticas modernas,
que han destruido la confesionalidad del estado,
en pos de un mentiroso bienestar material han
fracasado. Y este fracaso se obedece a que es
y será eternamente cierto, que primero
hay que buscar el Reino, para poder así
merecer la añadidura.
 Dentro
de esta confencia se tocaron también temas
como la masonería, definida por el expositor
como: la corte de aliados de satanás. Este
reinado de las tinieblas sólo puede ser
enfrentado con el Reinado absoluto del Rey de
Reyes y Señor de Señores, afirmó
el expositor; quien además exhortó
a no olvidar que el Divino Rey quiso tener a su
lado una Reina: María. Señora y
Soberana. Reina de todo lo creado. Por su divina
maternidad y también por derecho de conquista:
María Corredentora del género humano.
Vestida de sol y coronada de estrellas, fuerte
como un ejército en orden de batalla, Reina
de los Ángeles, Reina de todos los Santos,
Reina de la Paz.
Y en
nuestro contexto histórico-cultural, Reina
de Hispanoamérica, desde el Santuario de
Guadalupe, hasta los rosarios que manos varoniles
dejaron enterrados en Malvinas. "Ella nos
dará la fortaleza y el valor necesarios
para el combate, en el que no sirven los neutrales,
ni los abstencionistas ni los componedores de
opiniones; la batalla espera con dos campos bien
dispuestos, clara e inexorablemente enfrentados",
indicó el maestro argentino y expositor
por tercera ocasión de este foro.
Al
grito de ¡Viva Cristo Rey!, el Dr. Antonio
Caponnetto, finalizó su conferencia, invitando
a los presentes a practicar en la vida diaria
el primer misterio del Santo Rosario, en las palabras
de María Santísima "Hágase
en mí Según tu Palabra", frase
que envuelve en sí el comportamiento de
un verdadero soldado de Cristo.
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