RELATORIA
- PANEL
Fecha:
3/Octubre/2003 Hora: 11:00 – 12:30
Tema: Panel: La Belleza
y el Arte Cristiano
Expositor: Dr. Rafael Breide Obeid, Prof.
Franco Ricoveri,
Dr. Jorge Norberto Ferro, Arq. José
Venancio Ordoño
Relatores: Dra. Ma. del Carmen Ulloa Leal,
Ing. Alberto López Gudiño
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Dr.
Rafael Breide
El arte precristiano estaba caracterizado por
la fragmentación. Los griegos eran una
cultura visual, los judíos una cultura
auditiva que prohibía realizar imágenes
por la propensión que tenían a la
idolatría.
Con
la Encarnación del Verbo la imagen de Dios
invisible se hizo visible y por lo tanto, pintable.
La Encarnación del Verbo es el fundamento
del arte cristiano. Las herejías que niegan
la divinidad o la humanidad del Verbo son iconoclastas.
Las finalidades del Icono son la enseñanza,
la memoria presencializante y la deificación.
María,
el espejo de Dios, le devolvió su imagen
hecha carne. Por ello es la madre del amor hermoso
y por ende del arte cristiano.
Los
Iconos expuestos representan imágenes precisamente
de Jesucristo y de la Virgen María: la
Santa Sábana y la Virgen de Guadalupe son
“ajeiropoietes”, es decir, no pintados
por la mano humana. Pero hay otros iconos ya hechos
por el hombre que tienen origen evangeliario y
también Iconos bizantinos; entre los que
se pueden encontrar la Natividad de Ruvliev, la
Trinidad, que es el principal de los Iconos; la
Virgen de Vladimir o Virgen de la Ternura, conocida
como Eleusa que es una suma de Teología
atribuida a San Lucas. También la presentación
del Niño en el Templo, el Pantócrator
o Cristo Salvador, los Iconostasios y finalmente,
En Tí se alegra. Los Iconos nos llevan
de lo visible a lo invisible, a lo divino.
De
modo comparativo Coatlicue, es una figura angustiante
de la cultura de la muerte, misma que fue eliminada
con el mensaje evangélico.
El
barroco es la fiesta de un pueblo extraordinario
que logró salvarse de la cultura de la
muerte.
El
arte moderno ofrece rostros destruidos, como los
que muestra Picasso en una robotización
y el cubismo que descrea descomponiendo al hombre
como mecano.
Dr.
Franco Ricoveri
En
cuanto a la música, lo más alto
para San Agustín es el canto humano, la
palabra cantada. Se debe cantar como hombres.
Sólo al hombre Dios le ha concedido un
canto inteligente, a través del cual se
expresa tanto la voz, como lo más íntimo
del corazón.
Se
comprenderá así que la forma de
exteriorizarse por excelencia que tiene la oración
es, por tanto, el canto sagrado.
Si
vemos el problema en perspectiva histórica,
lo que San Agustín proponía, lo
explicó siglos más tarde el Papa
Pío XI, con una descripción viva
de la oración de la Iglesia medieval:
Estas
públicas oraciones, en otros tiempos se
hacían de día y de noche con gran
concurso de cristianos. Es de maravillar lo mucho
que ya en aquellos tiempos contribuyeron a alimentar
la piedad del pueblo las ingenuas cantilenas que
adornaban las oraciones y la acción litúrgica.
Hay
que vivir musicalmente, decían los antiguos
con perfecta expresión, porque el canto
no es sólo sonido. “Si quieres cantar,
canta con la vida”, nos dice el Santo, porque
la vida debe ser un canto de alabanza.
Dr.
Jorge Norberto Ferro
El
artista debe tener una espiritualidad: “Buscad
las cosas de Dios y lo demás se os dará
por añadidura”, por lo tanto hay
que vivir cristianamente, para lograr así
las condiciones necesarias para que florezca el
arte cristiano.
Arq.
José Venancio Ordoño
En
Nueva España durante el siglo XVI el arte
cristiano contribuyó a la Evangelización
ayudando a la conquista espiritual.
Se
construyeron fortalezas para la fe con la arquitectura
monumental del siglos XVI y así se dio
el misterio de Cristo en el arte, que incluyó
a María en el misterio de la salvación,
siendo todos estos los frutos de la Evangelización.
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