La
Ingeniería Genética, una Práctica de Manipulación
Justificada en Nombre del Socorro Humanitario
"No
es admisible ejercitar una ciencia de espaldas de la noción
moral, ante el incremento desorbitado de la ingeniería
genética, y que resulta en la práctica una aborrecible
manipulación, justificada muchas veces en nombre del socorro
humanitario, que podría prestarse a algunos matrimonios
con problemas de fertilidad", fueron las palabras del filósofo
y doctor argentino Antonio Caponnetto, en alusión a "El
Orden en la Institución familiar".
En
su participación dentro del Foro Internacional Fe y Ciencia,
llevado a cabo en la Universidad Autónoma de Guadalajara,
el también profesor de Historia por la Universidad Nacional
de Buenos Aires y miembro fundador de la Corporación de
Científicos Católicos y del Consejo Consultivo de
la Fundación Gladius de Argentina, el Dr. Caponnetto, puso
principal énfasis en la grave crisis que afecta a la familia
en nuestros días, que en gran parte se debe al trastorno
social que ha roto con los valores que tradicionalmente han sido
bases de su desarrollo.
Consideró
el trascendente papel de la familia y los problemas que la afectan,
indicando que el desorden familiar se encuentra hoy dolorosamente
generalizado. Las agresiones a la institución hogareña
no sólo no han cesado, sino que han ido adquiriendo, junto
al respaldo legal, el carácter de hechos consuetudinarios.
Comentó
que en primer lugar la institución familiar es necesaria
y natural y no un producto ideológico de determinadas opciones
históricas, es una unión ante Dios y para siempre,
una unión creada anteriormente a la sociedad civil.
La
institución familiar es igualmente monogámica, pues
fue creada por Dios para que el resultado fuera un modelo ejemplar
a lo largo de los siglos, un concepto de familia que en condiciones
de normalidad física y psíquica han fundado los
hombres, como el fruto de una inclinación interior, universal
y espontánea, agregó magistralmente el maestro Caponnetto.
Por
otro lado, dijo que la institución familiar está
fundamentada en el sacramento del matrimonio, que no puede basarse
en un simple contrato, pues es irrevocable. El matrimonio es unión
conyugal e impone "nupcias" que deben trascender, por
lo que hay que aprender a nacer, crecer, vivir y morir en familia.
Y los hijos, por otra parte, son el gran bien del matrimonio,
por lo que siempre será poco insistir en las condenas al
aborto, porque siempre será repudiable el asesinato de
una persona inocente.
En
muchas ocasiones el aborto suele apelarse en una justificación,
como el peligro de muerte de la mujer encinta, la violación,
el embarazo de enfermas mentales o la conveniencia de cuidar a
los niños, ya vivos, ante decisiones fatales para la madre
en el momento del alumbramiento. Recordó que un mal no
se remedia con otro mal.
En
otro punto, el Dr. Caponnetto abordó el tema de la fidelidad,
en la cual están fundados la familia y el matrimonio, en
una unión y entrega recíproca, en aceptar vínculos
naturales y sobrenaturales. La llamada "independencia de
los cónyuges", expresó, es otra manera de disimular
la grave pérdida de la virtud de la fidelidad en la actualidad,
ya que en nuestra época no se admite la existencia de vínculos
indisolubles y constantes. Por lo que es preciso que las parejas
vuelvan a aprender a caminar juntos en la irrepetible tarea de
construir un hogar.
Ver
Preguntas y Respuestas de la Conferencia